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Este mes se cumple el tercer aniversario del fallecimiento de la máxima estrella escocesa de todos los tiempos.
Qué mejor razón para volver a ver sus mejores 7 filmes. He aquí nuestra selección.
Nació en Edimburgo, Escocia, el 25 de agosto de 1930. Con un metro 88, voz profunda, un cuerpo trabajado y una presencia tan viril como elegante, más pronto que tarde llegó al cine para convertirse en una de sus máximas luminarias.
En su juventud, este hijo de un camionero fue repartidor de leche y hasta estuvo algunos años en la Marina Real, para luego abocarse al fisicoculturismo y competir en Míster Universo. La fama le llegó a los 32 años cuando encarnó al inmortal “James Bond”. Desde entonces actuó en cerca de un centenar de producciones dejando su marca, especialmente, en títulos de acción y suspenso.
Pasados los 70 años, y con un Óscar en la mano, decidió retirarse. ¿El motivo? Se dice que se desilusionó de los papeles poco interesantes que le ofrecían a su edad. La mala recepción de “La liga de los hombres extraordinarios” (2003), su último trabajo importante, terminó por quitarle el gusto por los sets. El 2007 oficializaba su retiro con esta declaración: “Me cansé de tratar con idiotas. En Hollywood es cada vez más grande la brecha entre los que saben hacer películas y los que las financian”.
En sus últimos años, Sir Sean Connery -título que le otorgó la Reina Isabel II el 2000- disfrutaba de su mansión en Bahamas, junto a su segunda esposa. El 31 de octubre del 2020, a los 90 años, cerró para siempre sus ojos, dejándonos como consuelo un inmortal legado cinematográfico.
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