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Demi Moore

La artista de 61 años vuelve a la pantalla grande con una película que fue ovacionada en Cannes y parece ser una parodia a su propia historia: una mujer famosa que no quiere envejecer y está dispuesta a todo para mantenerse vigente.

Demi Moore

Demi Moore es una de las grandes divas de Hollywood y aunque no ha reventado la taquilla desde los años 90 -cuando llegó a ser la actriz mejor pagada del mundo-, lo cierto es que más de una generación reconoce su nombre.

Su huella no solo ha quedado marcada en la historia de la pantalla grande, sino que también en la prensa del corazón, el mundo de la moda y, ahora, en las redes sociales, donde ostenta una belleza que parece no querer dejarla.

O, más bien, ella se niega a abandonarla, pues es evidente su debilidad por las cirugías estéticas. Como cuando no tuvo empacho en aparecer luciendo un nuevo rostro en plena Semana de la Moda, en París, hace 3 años, evidenciando su obsesión por el quirófano, al mostrar unos pómulos muy angulosos que impactaron internacionalmente. Sobre la pasarela exhibió lo que muchos catalogaron como una dismorfia corporal, más que el resultado de una bichectomía estéticamente exitosa. Evidentemente, su deseo por ganarle al paso del tiempo estaba yendo más allá de lo ideal. 

Sin embargo, ha sido precisamente ese desfile de bótox, inyecciones de colágeno e hilos tensores los que se convirtieron en el preludio perfecto para su última película: “La sustancia” (2024), que fue aplaudida a rabiar y durante 13 minutos en el último Festival de Cannes. Un trabajo por el cual muchos críticos dijeron que podría ganar su primer Óscar porque, aunque usted no lo crea, jamás siquiera ha sido nominada.

Demi Moore

PARA SER BELLA HAY QUE VER ESTRELLAS
El nuevo largometraje de Moore está lejos de lo que fueron sus personajes más icónicos, como la enamorada de “Ghost: La sombra del amor” (1990), la mujer tentada por un millonario Robert Redford en “Una propuesta indecente” (1993) o incluso “Streaptease” (1996), que fue destrozada por la crítica, no obstante, hizo ir gente a las salas solo para ver su trabajado cuerpo de 36 primaveras.


El nuevo desafío de la estadounidense de 61 años parece estar inspirado en su vida y ser algo así como su propia protesta frente a la industria que la ha dejado fuera desde que empezó a perder lozanía. “Es interesante que sentí más críticas cuando llegué a los 40. Había filmado ‘Los ángeles de Charlie: Al límite’ y hubo mucho ruido sobre esta escena en bikini. Fue muy intenso, mucho debate sobre cómo me veía”, ha declarado. 

Demi Moore
Demi Moore

Claramente la ex esposa de Bruce Willis -a quien apoya en su deteriorada salud- ya no es la mujer que salía en las portadas por casarse con un 15 años menor Ashton Kutcher (46), con quien tuvo un matrimonio de 8 años (2005-2013), hasta que la dejó por una más joven Mila Kunis (41).

Su propia existencia no ha sido fácil y ella misma explicó lo que parece haberla motivado para interpretar a una celebridad que es capaz de probar una nueva y potente droga para rejuvenecer, el personaje de su estreno. “Hollywood es cruel con las mujeres de esa edad, donde ya no encuentras los guiones o los personajes que resuenan contigo. O eres la madre o eres demasiado mayor como para ser sexy a sus ojos”, reclamó. 

Demi Moore

“UN CLÁSICO INSTANTÁNEO”
Su colega Michelle Yeoh -que habló con ella en Cannes- comentó sin tapujos lo que muchos pensaron tras ver la primera exhibición de la nueva cinta: “No creo que Demi se haya ido nunca. Solo estuvo en silencio por un tiempo, esperando el guion adecuado”.


Esta ficción, dirigida por la cineasta francesa Coralie Fargeat, es bien llamativa en términos visuales, pues pertenece al subgénero del body horror. Moore encarna a “Elizabeth Sparkle”, quien es despedida de su trabajo el mismo día que cumple 50 años. Sin embargo, a sus manos llega una droga que promete devolverle “la perfección” en una versión mejorada y más joven de ella misma, lo que no sabe es que esto podría tener efectos secundarios que terminarán siendo peor que su propia edad. 

Demi Moore

Después de verla, los críticos de IndieWire la llamaron “un clásico instantáneo” y eso que el filme contiene escenas violentas, con desnudos y mucha sangre, sobre todo los últimos 10 minutos. Secuencias incluso repugnantes para algunos, que provocaron que varias personas se retiraran de la exhibición en su presentación. Lo cierto es que aún está por verse cómo recibirá el público esta obra de horror con tintes de humor que debuta la próxima semana y que, para muchos, ofrece la mejor actuación de toda la carrera de Demi Moore. 

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