Jim Caviezel llega en gloria y majestad con un estreno postergado por años y que, de paso,
humilló a “Indiana Jones”.
“La Pasión de Cristo” (2004), “El Conde de Montecristo” (2002), “Mirada de ángel” (2001) o “La delgada línea roja” (1998) son algunas de las muchas películas en las que ha destilado su talento, en una filmografía con una cuarentena de largometrajes.
Y ahora llegó a las salas del hemisferio norte con “Sonido de libertad” (2023), un filme que se terminó de hacer el 2018 pero que recién se estrenó, compitiendo en la taquilla con “La noche del demonio: La puerta roja” (2023) y dejando muy atrás a una superproducción como “Indiana Jones y el dial del destino” (2023), considerada a estas alturas un fracaso de taquilla.
La cinta protagonizada por Caviezel supera los US$40 millones en recaudación y, aunque no es una cifra rimbombante para Hollywood, sí lo es para un estreno independiente que costó “apenas” US$14 millones. A ello se suma una polémica que la acusa de ser cercana a movimientos conspiracionistas y religiosos de ultraderecha, algo de lo que no nos ocuparemos mayormente en esta nota, porque lo que nos importa es el cine.
“Sonido de libertad” aborda el tráfico de menores en Colombia y se basa en la historia del ex agente gubernamental estadounidense Tim Ballard, quien dejó su trabajo para combatir el tráfico de menores en Colombia. Tras su salida del Departamento de Seguridad Nacional creó Operation Underground Railroad (O.U.R.), fundación contra la trata infantil.
Caviezel debió aclarar su cabello, dejarse bigote y barba para personificarlo. El ídolo ha declarado que este drama de suspenso es digna del Óscar. El rodaje fue dirigido por el mexicano Alejandro Monteverde y en su reparto también destacan la norteamericana Mira Sorvino (ganadora del Óscar por “Poderosa Afrodita”), quien encarna a la pareja de Ballardy y el hondureño José Zúñiga, compañero del héroe.
Algunos han cuestionado la veracidad de la trama de poco más de 2 horas, pese a que en lo esencial sería verídica. Recordemos que Jim no es un astro ajeno a las polémicas. Baste recordar cuánto revuelo despertó una película de argumento tan simple y predecible como la elogiada “La pasión de Cristo”, estelarizada por Caviezel y dirigida por Mel Gibson quien, dicho sea de paso, es uno de los máximos admiradores y difusores en sus redes de “Sonido de libertad”.
El astro nacido en Washington hace 54 años está casado desde 1996 y tiene 3 hijos. Es católico, mide 1,88 y tiene ascendencia irlandesa y 4 hermanos. Posee una cualidad peculiar como intérprete: es capaz de transparentar cada emoción y mostrar vulnerabilidad, así como suele transmitir un estilo calmado a sus personajes. Su talento es incuestionable y siempre es interesante verlo en pantalla.
No fue fácil que “Sonido de libertad” llegara a las salas. Todo se complicó tras la absorción de los estudios Fox por Disney y la pandemia. El productor y actor mexicano Eduardo Verástegui (quien también aparece en la trama) incluso ha asegurado que Netflix y Amazon rechazaron distribuirla: “Yo estaba rezando para que un ángel viniera y se arriesgara con este filme”. Su plegaria se hizo realidad cuando Angel Studios (compañía de un mormón) cerró el trato. Hoy se le califica como “la sorpresa del verano” en el hemisferio norte y, quienes estamos en pleno invierno, esperamos impacientemente que aterrice el nuevo éxito de Jim Caviezel, fechado para octubre en Latinoamérica.
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